Si, si patrón, llegado el momento de la siesta es mejor no molestar a las señora de la casa, a sus hijas y posibles vecinas invitadas a espectar, sufrir y llorar con la vida de la pobre muchacha que se enamora del chico rico, la malvada que mata al loro por ser la mascota preferida de la protagonista y los personajes de relleno que, si no se drogan, se prostituyen o son clonados sin previo aviso, no sin antes ser victimas de un súbito ataque de amnesia, secuestro y despojo de algún órgano para ser vendido a la hacienda vecina donde viven tres musculosos dueños que además tienen una hermana perdida abandonada al nacer cuando su madre se sumergió en un estado de locura producto de los acechos y maltratos de la actual e inescrupulosa madrastra que encontró a la inocente criatura demasiado fea para combinar con los sillones forrados en piel animal de la sala que amplió tras la muerte “accidental” de su marido en una cosechadora, hecho al que asiste como único testigo del mayordomo que secretamente envenena a su empleadora pues sospecha ser el padre de la criatura desaparecida ya convertida en la gerente general de la Empresa de Cosméticos (fundada por el galán de la historia) y tras un extreme makeover la ahora justiciera y mejor amiga de la protagonista, ambas arremeten contra la crueldad de las dos mujeres más malvadas en la faz de la tierra… en fin, todo para que finalmente haya una boda de ensueños, con la Sociedad Familiar aun en pie, las malvadas muertas, los enfermos rehabilitados, varios hijos en camino y con una nueva servidumbre que SÍ acostumbra a cerrar las puertas aunque, por supuesto, ya nadie engaña a nadie y todos son felices.
Lo cierto es que nos referimos a las telenovelas, uno de los elementos con los cuales cuenta la televisión para distraernos, hacernos soñar y emocionarnos, en ocasiones, muy a nuestro pesar. Se supo de guerras que proclamaban un alto el fuego solo para que la población afectada y los mismos combatientes pudieran ver los capítulos que sucedían a la historia. ¿Tan fuerte es la influencia de la televisión?
Lo cierto es que nos referimos a las telenovelas, uno de los elementos con los cuales cuenta la televisión para distraernos, hacernos soñar y emocionarnos, en ocasiones, muy a nuestro pesar. Se supo de guerras que proclamaban un alto el fuego solo para que la población afectada y los mismos combatientes pudieran ver los capítulos que sucedían a la historia. ¿Tan fuerte es la influencia de la televisión?
Todo surge a mediados de la década del 60; el medio televisivo estaba en plena expansión y en algunos pocos hogares de Latinoamérica las familias estrenaban el artefacto que marcaría un antes y un después en las formas de “ver la vida”. Fue en Cuba que surge el género derivado de los folletines, las radionovelas y las fotonovelas; la primer telenovela fue “El Derecho de Nacer” escrita por Félix B. Caignet y tuvo un éxito indiscutible.
Las dos grandes clasificaciones para el género son la “novela realista” y la “novela rosa”. En toda la historia, una u otra, batieron records de audiencia. La primera categoría relata historias con mucho contenido sexual y menos agregado romántico, las problemáticas ahondan en dramas que intentan parecerse a la realidad capturando al televidente por lo cercano de los casos; la segunda categoría es la que hizo delicias con la taquilla y los ratings, abundante en actuaciones exageradas siempre narra la historia de la chica pobre que se enamora del muchacho rico o, para variar, el laborioso empleado de hacienda que doblega a su dueña de carácter inquebrantable. En el presente informe brindamos detalles de los que llamaremos clásicos televisivos tomando como criterio de selección la popularidad, la producción, y la trascendencia de los productos.
Después del exitoso debut del producto en la Cuba de los años 60 en Centroamérica y Sudamérica los posteriores canales de aire se dedicaron a elaborar toda una serie novelas para TV que rapidamente captaron la atención del publico ávido de entretenimiento; países como Venezuela, Colombia, Brasil, México y la propia República Argentina dieron vida en la pantalla a sus heroínas, malvadas y necesarios galanes en historias que aun son recordadas y retransmitidas con un buen nivel de acatamiento.
Después del exitoso debut del producto en la Cuba de los años 60 en Centroamérica y Sudamérica los posteriores canales de aire se dedicaron a elaborar toda una serie novelas para TV que rapidamente captaron la atención del publico ávido de entretenimiento; países como Venezuela, Colombia, Brasil, México y la propia República Argentina dieron vida en la pantalla a sus heroínas, malvadas y necesarios galanes en historias que aun son recordadas y retransmitidas con un buen nivel de acatamiento.
En 1974 la vida de “Isaura, la Esclava Blanca” llega a los hogares brasileños. Hija de un hombre blanco y una esclava negra la bella Isaura es adoptada por una familia de buen pasar para huir del destino propio de los “negros”, es allí donde conoce a Leoncio, hijo del matrimonio que la adopta, quien intenta enamorarla y al no conseguirlo se casa con Malvina. En el transcurso de la ficción Leoncio se convierte en el villano que la acosa, su padre en el personaje que intenta comprar la libertad de Isaura y ésta, junto a Malvina, en las pobres victimas. Obtuvo 100 capítulos emitidos desde el 11 de octubre de 1976 hasta el 5 de febrero de 1977. Alcanzó índices de audiencia jamás vistos, no sólo en Brasil sino también en muchos países, como China, donde llegó a 450 millones de televidentes. En España fue la primera telenovela emitida por la Televisión de Galicia en su inauguración con doblaje en gallego. Actualmente se emitió “La Esclava Isaura”, la versión 2004 de esta antigua novela con un éxito avasallante en toda Latinoamérica.
En 1980 Argentina vio nacer a “Rosa de Lejos”. Oriunda de la norteña provincia de Santiago del Estero, Rosa viaja a Buenos Aires sin dinero, instrucción o compañía para conseguir algún trabajo que le ayudara a mantener a su padre y ocho hermanos. En la capital conoce a Teresa, su amiga, que le consigue una pieza para dormir y trabajo de domestica. Esteban Pasciarotti, maestro, se enamora de la protagonista pero decide ocultar sus sentimientos. Al mismo tiempo ella conoce a Roberto Caride, estudiante de medicina, quien la enamora y embaraza para luego abandonarla. Rosa, sola, sin estudios, humillada y pobre decide dar a luz al pequeño, estudiar y lograr el respeto perdido en manos del cobarde. La trama se desarrolla en treinta años, tiempo en el que la joven se convierte en una diseñadora de prestigio internacional, su hijo crece y enfrenta a su padre, Esteban reencuentra a Rosa y deciden continuar sus vidas juntos. De esta producción se realizaron cinco versiones más para otros países, una película con el elenco original y varias repeticiones en el país de origen, todas con éxito. Constantemente, tanto en programas como en tiras o series actuales se hace referencia a “Rosa de Lejos”, considerada un hito en la televisión Argentina.
Uno de los países prolíficos al momento de crear telenovelas es México. Sin duda alguna produjo los mayores fiascos pero, por otro lado, sus actores lograron interpretaciones inigualables. En el año 1986, el cinco de octubre para ser exactos, “Cuna de Lobos” marcaría historia. "La casta es lo primero" antes que el amor, los valores morales y la opinión de la gente, lema principal de la familia Larios Creel, y no hay impedimento alguno para conseguir lo que se desea, ya sea un hijo, un matrimonio o alguna herencia. El personaje principal es Leonora Navarro (interpretado por Diana Bracho), el galán con toques de maldad es José Carlos Larios (interpretado por Gonzalo Vega) y la madre de éste Catalina Creel de Larios (Maria Rubio) es no solo la instigadora de todos los desaires que afectan a la joven Leonora sino también la malvada mejor lograda de todos los tiempos. El efecto de esta telenovela en la audiencia llego al punto de la violencia física contra la actriz Maria Rubio quien debió mudarse a California (EE.UU.) para escapar de las agresiones. Esta telenovela fue reconocida por grandes figuras periodísticas a nivel internacional como la historia melodramática mejor lograda de todos los tiempos transmitida en televisión. Ha recibido gran cantidad de galardones, incluyendo uno del INBA (Instituto Nacional de Bellas Artes). El final de la telenovela, siguiendo el estilo de la historia, también fue sorprendente y ha sido catalogado como uno de los finales más impactantes de telenovela emitidos hasta ese momento. “Cuna de Lobos” cautivó a millones de espectadores en todo el mundo, logrando un fenómeno particular , a más de 20 años de su emisión original, el público la recuerda permanentemente y es constante referencia en los programas actuales de televisión.
Los años ´90 fueron vertiginosos, hubo despilfarro y consumo al máximo. Tal vez las telenovelas debían adoptar esos ideales y sí que lo hicieron, recién cerca del año 2000 las producciones dieron un vuelco en cuanto a los temas a tratar, recién en ese momento el mercado mas una idea atractiva darían nuevos resultados. Pero primero los años dorados de la novela rosa.
México,1995, la más grande “heroína” de todos los tiempos, la joven desdichada, la pepenadora, la marginal, acompañada de diálogos extravagantes, actuaciones mas que exageradas, exageradísimas, el inicio de los físico-culturistas como galanes de telenovela, una trama trillada y el resultado que se esperaba, un éxito. “Maria la del Barrio”, posterior a “Maria Mercedes” y anterior a “Marimar” y “Rosalinda”, fue protagonizada por Thalia (Maria), Itatí Cantoral (Soraya Montenegro, prometida de Luís Fernando) y Fernando Colunga (Luís Fernando). La trama gira en torno a Maria, huérfana adoptada por el padre del galán. Una vez en casa de los “De la Vega” estos la odian, la aman, pierden a Soraya (porque cae de un edificio), le pierden a su hijo, se lo encuentran, la pierden a ella, la encuentran y cuando todo parecía estar en calma la supuesta muerta resurge con el propósito de arruinar la vida de la sufrida Maria pero finalmente muere y los De la Vega viven felices para siempre. Si bien los agregados de esta producción la infunden de un ridículo constante esto fue lo que le valió para perpetuarse en la Historia; muchas veces la actuación de Itatí Cantoral opacó el protagonismo de Thalia y se comenta que en los planes originales Soraya moría a mitad del argumento sin revivir pero fue rescatada para no perder rating. En todas las retransmisiones de esta telenovela los niveles de audiencia la favorecieron tanto en Latinoamérica como en Europa consagrándola como éxito una y otra vez.
México,1995, la más grande “heroína” de todos los tiempos, la joven desdichada, la pepenadora, la marginal, acompañada de diálogos extravagantes, actuaciones mas que exageradas, exageradísimas, el inicio de los físico-culturistas como galanes de telenovela, una trama trillada y el resultado que se esperaba, un éxito. “Maria la del Barrio”, posterior a “Maria Mercedes” y anterior a “Marimar” y “Rosalinda”, fue protagonizada por Thalia (Maria), Itatí Cantoral (Soraya Montenegro, prometida de Luís Fernando) y Fernando Colunga (Luís Fernando). La trama gira en torno a Maria, huérfana adoptada por el padre del galán. Una vez en casa de los “De la Vega” estos la odian, la aman, pierden a Soraya (porque cae de un edificio), le pierden a su hijo, se lo encuentran, la pierden a ella, la encuentran y cuando todo parecía estar en calma la supuesta muerta resurge con el propósito de arruinar la vida de la sufrida Maria pero finalmente muere y los De la Vega viven felices para siempre. Si bien los agregados de esta producción la infunden de un ridículo constante esto fue lo que le valió para perpetuarse en la Historia; muchas veces la actuación de Itatí Cantoral opacó el protagonismo de Thalia y se comenta que en los planes originales Soraya moría a mitad del argumento sin revivir pero fue rescatada para no perder rating. En todas las retransmisiones de esta telenovela los niveles de audiencia la favorecieron tanto en Latinoamérica como en Europa consagrándola como éxito una y otra vez.
En Argentina entre 1998 y 1999 la dupla Natalia Oreiro – Facundo Arana protagoniza “Muñeca Brava”. Siguiendo la línea de “Maria la del Barrio” Milagros (o Cholito) es huérfana, crece en un convento y a los dieciocho años consigue trabajo en casa de Ivo, playboy carilindo que le escapa al amor. El argumento central es la difícil relación amorosa entre Ivo y Cholito, que se complica primero por sus diferencias sociales, luego por creer que son hermanos, y finalmente por un fugaz matrimonio de Ivo. La trascendencia de esta historia se debió, en primeras instancias, a que devolvió el éxito a las ficciones emitidas al mediodía (“Rosa de Lejos” fue la precursora), luego le brinda una nueva niña mimada a la televisión (Natalia Oreiro, la ultima fue Andrea del Boca) y, finalmente, es vendida a mas de sesenta países para ser éxito en sitios como Rusia y Palestina.
Para cuando las bellas protagonistas se sentían cómodas en su altar de pseudoprincesas, en Colombia se gestaba un nuevo movimiento, el de crear historias pocos tradicionales, cómicas, con un toque de romanticismo, dramas mas reales o mas sociales para atrapar la atención del espectador. Con mucha expectativa, en 1999, llega al pedestal de grandes divas de telenovelas vistiendo hombreras de los años ´80, frenos en los dientes, lentes con un gran marco y una voz quebrada y tímida Beatriz Aurora Pinzón Solano; “Yo soy Betty, la fea” es la historia de amor entre la protagonista interpretada por Ana María Orozco y su empleador Armando Mendoza Sáenz (Jorge Enrique Abello), dueño de Ecomoda, empresa abocada al mundo fashion. La idea original de Fernando Gaitán fue tan exitosa que también se realizaron versiones de la novela en otros países, con aspectos que persisten de la versión colombiana, situaciones que difieren completamente, pero que se adaptan según la cultura de los países donde se emitieron. Es uno de los programas de televisión que cuenta con más
Como quedo expreso líneas arriba, cercano al año 2000 las producciones de telenovelas cambiaron el enfoque de éstas. Si bien continuaban tratándose de historias de amor ahora también se hacía hincapié en las tramas secundarias que afectaban a los elementos de reparto. Para un mundo globalizado que presenciaba ataques terroristas en vivo y en directo la novela rosa no era suficiente. Entonces el drama real ocupó su lugar, las nuevas tiras contenían personajes con sida, jóvenes anoréxicas, drogadictos, matrimonios adúlteros, padres alcohólicos, niños con síndrome de down, heroínas hijas de desaparecidos, etc.
Las telenovelas brasileñas son las que mejor plasmaron los dramas de la gente real en la pantalla. En el año 2001, cuando se emite “El Clon”, el mundo conocería el drama a través de los ojos de Jade y Lucas. En el tiempo que transcurre la historia, unos 20 años, los protagonistas y sus familias se enfrentan a diversas problemáticas: la muerte, el adulterio, la ley musulmana para mujeres y hombres, el deber familiar, la drogadicción de adolescentes que no tuvieron el cariño de sus padres, y como eje principal la controversial clonación humana, misterio que es oculto a los protagonistas hasta casi el final de la tira. El merito de “El Clon” no solo yace en su éxito comercial (fue vendida a mas de setenta países) sino también en las actuaciones (bien logradas y sin exageraciones), el argumento poco engorroso, detallado, tomando en cuenta los “flasback” que constantemente se hacen presentes; la ambientación en Brasil y Marruecos también es de destacar; la vestimenta es un detalle que no escapa a consideración y, por último, su repercusión lingüística, ya que logra hacer participes de algunas palabras de la lengua árabe a los televidentes, tanto de Brasil como del resto de Latinoamérica para quienes se hizo una traducción exquisita.
Es evidente que en diferentes países cada una de las telenovelas comentadas lograron éxito y reconocimiento; muchas de ellas trascendieron fronteras e igualaron sus resultados en otros continentes con sus debidas traducciones. Hay que señalar que la mayoría de estas pertenecieron a productoras de determinado canal de TV acostumbrado a trabajar con los mismos actores para quienes incluso se inventan programas. Sin embargo, en Centroamérica algunas productoras realizan sociedades con otras mas pequeñas, seleccionan actores de diferentes nacionalidades, vuelcan los diálogos a un español neutro y ponen en pantalla los denominados “culebrones”, telenovelas cuyo fin primordial es la venta del formato a todos los países de habla hispana con una trama que toma rasgos tanto de la novela rosa como de la realista para un éxito asegurado.
En el año 2003 “Pasión de Gavilanes” se convirtió en la novela de culto para los latinoamericanos. Está ambientada en un país de América Latina que no se especifica aunque se grabó en Colombia. Relata la historia de amor y desamor de los hermanos Reyes y las hermanas Elizondo. Fue un gran éxito mundial, líder de audiencia en países como Argentina, Panamá, Puerto Rico, China, España, Israel, Rusia, Paraguay, Costa Rica y Polonia entre muchos otros. En Colombia fue transmitida por Caracol Televisión. Actualmente se realiza una versión de la telenovela en México, Fuego En La Sangre, de Televisa. Los actores protagonistas provienen de Colombia, Argentina, Cuba, Venezuela y México. Se editaron discos de la banda de sonido original de la telenovela y fue vendida a más de sesenta países.
Puede que continuamente molesten a quienes son adeptos a la “buena televisión”, tal vez sean productos vacíos que apuestan al sentimentalismo y al erotismo para ser vistos, y nadie sabe en qué mutará este género pero lo innegable es que las telenovelas son un fenómeno inagotable, que afectan de manera inexplicable cuando impactan en la sociedad. Después todo desaparece, pero por unos capítulos al menos estos “relatos con aroma de TV” hacen mínima la línea que separa la realidad de la ficción.
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Romero, Jorge Lucas
Romero, Jorge Lucas
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