En el mundo del espectáculo, en los escenarios, las mejores luces son para “Las Divas”. Tanto en Hollywood, en Europa y hoy también en Latinoamérica, en cada uno de sus países, distintas mujeres hicieron de sus shows o sus propias personalidades verdaderos iconos. Esta idealización inspiró a muchas otras damas a seguir su ejemplo, ya sea para vestir ropa de diseñador o elegir el perro más “top” y cargarlo en la cartera. Pero, y a toda regla hay una excepción o un “además”, hubo y existen hombres que desearon ser estrellas con lentejuela y taco alto; hombres que detrás de su masculinidad buscaron siempre una mujer, una diva total o una mujer fatal.
El 10 de mayo de 2008, en la ciudad de Salta, cuna de gauchos norteños, la primer obra de transformistas interpretada por oriundos de la provincia fue puesta en escena en el Teatro del Huerto. Allí mismo se hicieron presentes Madonna, Rocío Durcal, Gloria Gaynor, Valeria Lynch, Lucia Galán, entre otras. Claro, ¿pudieron lograr una interpretación exacta de la cantante o actriz?, es lo de menos. Muchos creen que quien se “monta” para las tablas ejerce el transformismo con la intención de ser la estrella que eligió, grave error; este “arte” del camuflaje tiene como prioridad dar vida a un nuevo personaje, una mujer, y es ésta quien interpreta a la diva.
La sala estuvo llena, repleta, no cabía una sola pluma. Muchos de los espectadores llegaron en grupos; podían distinguirse personalidades del mundo de la moda, parejas asiduas de los teatros de la ciudad, jóvenes universitarios y es de destacar la asistencia de los miembros de la comunidad homosexual.
El programa se dividió en dos partes con diez actos cada uno. La banda sonora se compuso de los “himnos” mundialmente conocidos de las artistas anteriormente mencionadas. El vestuario fue digno de los mejores shows de la calle Corrientes; plumas, purpurina, tacos aguja, pelucas, brillo… glamour, sobraron. Incluso hubo un pequeño monologo de la mano de “Omar” quien al mejor estilo del capo cómico distendió a los asistentes.
El 10 de mayo de 2008, en la ciudad de Salta, cuna de gauchos norteños, la primer obra de transformistas interpretada por oriundos de la provincia fue puesta en escena en el Teatro del Huerto. Allí mismo se hicieron presentes Madonna, Rocío Durcal, Gloria Gaynor, Valeria Lynch, Lucia Galán, entre otras. Claro, ¿pudieron lograr una interpretación exacta de la cantante o actriz?, es lo de menos. Muchos creen que quien se “monta” para las tablas ejerce el transformismo con la intención de ser la estrella que eligió, grave error; este “arte” del camuflaje tiene como prioridad dar vida a un nuevo personaje, una mujer, y es ésta quien interpreta a la diva.
La sala estuvo llena, repleta, no cabía una sola pluma. Muchos de los espectadores llegaron en grupos; podían distinguirse personalidades del mundo de la moda, parejas asiduas de los teatros de la ciudad, jóvenes universitarios y es de destacar la asistencia de los miembros de la comunidad homosexual.
El programa se dividió en dos partes con diez actos cada uno. La banda sonora se compuso de los “himnos” mundialmente conocidos de las artistas anteriormente mencionadas. El vestuario fue digno de los mejores shows de la calle Corrientes; plumas, purpurina, tacos aguja, pelucas, brillo… glamour, sobraron. Incluso hubo un pequeño monologo de la mano de “Omar” quien al mejor estilo del capo cómico distendió a los asistentes.
Y deberán preguntarse quiénes fueron las estrellas que desfilaron por los escalones del “Huerto”. Por orden de aparición, con su nombre artístico y acto realizado:
- Apertura (ballet Joseph y Cia.)
- “Balada para un Loco” por Staler´s. Tango popularmente conocido como “piantao”; la canción se separó en dos partes; la primera en la que un varón canta frente a un espejo con dos musas que lo rodean y poco a poco lo inspiran a la transformación. Con una pausa musical dentro de la misma canción, lápiz labial de por medio y despliegue de una cabellera real y extensa la segunda parte es la voz de una tanguera en un vestido milonguero. Un comienzo que dejó al público expectante de lo que vendría. Las demás apariciones fueron en la piel de Valeria Lynch con “El Beso de la Mujer Araña” y el sketch junto a Lucía Galán.
- “México de Rocío” por María Gilli. Con mariachis, la dama que personificó a Rocío Durcal fue sin lugar a dudas la “señora” del show. Su otra actuación fue “No llores por mi Argentina”, en la que el parecido con Eva Duarte de Perón dejo boquiabierto a más de uno.
- “Como una ola” y “Woman in Love” por Katherina aportaron el toque romántico al encuentro.
- “No puedo quitar mis ojos de ti” y “Caramelo” por Vicki Car movilizaron con los ritmos Disco y Salsa y fue el primer vistazo a las plumas que luego deslumbraron a los presentes.
- “Vogue” y “Cuando tu te Vas”, de Madonna y Chenoa, por Martina demostraron el potencial de los actores al momento de obedecer a una coreografía pop. Tanto el vestuario como el maquillaje de la diva junto a su carisma y presencia incrementaron la energía del momento.
- “Llueven hombres” por Mar, acercó al público a la vedette del teatro de revista. La sonrisa plena de oreja a oreja de la actriz, sus curvas y piernas interminables la asemejaron, según nuestro criterio, a Paula Morales (“Olga” en “Aquí no hay quien viva” - TeLeFe).
- “Monólogo” por Omar, fue el aporte de humor en chistes y situaciones desopilantes que cerraron cada una de las dos partes del show.
Para nuestro programa en radio Identidad (97.1) hablamos con Víctor Coronel (director artístico) quien nos comentó que presentaron esta obra en sindicatos o fiestas privadas hasta llegar al teatro. Las intenciones del grupo de seguir creciendo los lleva a trabajar día a día con nuevas ideas.
Sin lugar a dudas Salta está logrando expandir su visión con respecto a sus espectáculos. “Divas, de profesión artistas” es un claro ejemplo del empeño y la calidad que existe en nuestra provincia. Desde nuestra redacción… el Show de Revista nació en la ciudad.
Romero, Jorge Lucas
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