viernes, 21 de agosto de 2009

PABLO DRAGONE


Al momento de entrevistarlo en 2008 realizaba, junto a Peso Neto Teatro, algunas de la funciones de Oníria acompañado por Marcelo Cioffi y Daniel Chacón. Director, Autor y Actor de “Asulunala” obra de teatro infantil protagonizada junto a su esposa Luciana Rajal. Joven referente del Teatro Independiente Salteño, Pablo Dragone nos comentó sus inicios y algunas gratas experiencias en esta tarea de "Hacer Teatro".

¿Cómo empezó tu carrera?

¿Mi basta carrera? (risas) A ver cómo podríamos resumir. Fue más o menos en el año ‘94 cuando, como muchos de los teatreros salteños, participé en la muestra estudiantil de teatro aun siendo alumno de secundaria. En aquel "semillero" de talentos teatrales el profesor Ramiro Borelli, que aun esta en el ruedo, dirigió la obra En el anden de la que forme parte. Una hermosa experiencia aunque ahora que veo las fotos me da un poco de vergüenza (risas); pero eso pasa siempre, seguro que en diez años me río de lo que hago ahora.


En realidad desde siempre me gustó el teatro hasta que se convirtió en una pasión y ya no se puede dar vuelta atrás. Al año siguiente Claudio García Bes convoca a dos que estábamos en esa obra para participar en El desatino en la que hacíamos una especie de coro griego, una cosa media extraña, y luego participábamos en escena, tocábamos el saxo, hacíamos un poco de todo. Con esa obra fui a la Fiesta Provincial de Teatro, ganamos y nos fuimos a la Nacional en La Pampa, realmente una obra exitosa porque viajamos y nos divertimos mucho. Luego emigré a Buenos Aires a estudiar, entre otras cosas estudié multimedia, hice talleres de teatro y un poco de mimo para aprender lo corporal; junto con Martín Escobar, cuando volvimos, formamos el grupo “Identikit”. Luego ingresé al profesorado de arte del Instituto Superior de Arte de la Provincia en donde conformamos grupos diversos por las tendencias de los artistas con los que te vas vinculando, ya sea por sus estilos , por la afinidad, por la edad y también por casualidad. En el 2004, con el grupo Identikit hicimos Las migas de Néstor Sabatini, una comedia de dos personajes que presentamos durante dos años. Luego vino una de autoria de Martín Escobar, que sigue con el grupo Identikit pero más hacia lo circense, se llamaba Desalma con toda una carga de teatro corporal, acción y un mimo poco convencional; con este espectáculo también nos fue muy bien, llegamos a viajar a Tucumán, Jujuy y a Chile, ganamos el Provincial y el Regional, ganamos bastante con esta obra.

Luego pasa otro "bachecito", me separo un poco del grupo Identikit e ingreso a la Licenciatura de Teatro, desde hace dos años que venimos con dos producciones, una con mi reciente esposa Luciana Rajal que es actriz también y juntos comenzamos a escribir, a mi me gusta mucho el teatro independiente donde la gestión es muy artesanal y los roles se vinculan y se mixturan; en Desalma yo actuaba y Luciana también, con ella viajamos y bueno ¿Habrá surgido ahí el amor? (risas), entonces comenzamos a escribir y en mayo del 2008 estrenamos Asulunala que es una obra infantil y veinte días después estrenamos Oniria con el grupo Peso Neto Teatro.

¿Cómo llegaste a Peso Neto Teatro?

En el teatro somos pocos, en Salta sobre todo, y nos conocemos mucho. Con Daniel (Chacón) trabajamos hace diez años mas o menos en una obra de prevención de accidentes eléctricos que presentamos en todas las escuelas, él me presenta a Marcelo (Cioffi) que apenas se había incorporado a La Sardinera del Norte, el es de Buenos Aires, dicta unos talleres de juegos teatrales, una técnica que había tomado su maestro Casablanca. Fueron muy lindos aunque tuvimos poca gente pero Marcelo debería retomar los talleres.

¿Cuál es el balance de “Asulunala”? En la Fiesta Provincial fueron muy aplaudidos.

Estoy contentísimo y el hecho de que nos eligieran segundos, suplentes, y nos invitaran a participar de la Fiesta Regional es en verdad una sorpresa. Particularmente tenía más fichas en Oniria porque era mas “festivalera” y tenía más enganche en ese sentido, pero fué una sorpresa fantástica. Y ahora estamos queriendo viajar un poquito, hice algunos contactos para el festival infantil de Necochea, hay algunas carpetas circulando para otros lugares, otros países incluso.

¿Cómo te esta yendo con Oniria?

Y siempre le estamos dando unos toquecitos más, parece que nunca nos conforma (risas). Las salas independientes, que con tanto esfuerzo las mantienen, como la Asociación de Actores Argentinos, La Ventolera, El Salón Auditorium, el hall del Martínez Borelli y otras siempre tienen sus puertas abiertas y nosotros queremos realizar funciones en todas ellas.

¿Piensan salir de gira por otras provincias?

Tenemos propuestas para ir a Jujuy, y yo siempre ofrezco las dos obras, tenemos un pack de Asulunala a la tarde y Oniria a la noche. Me gusta mostrar lo que hacemos, la gente de Orán nos ha pedido que vayamos, tiene un lindo teatro, y quisieramos armar un circuito en el interior de la provincia.

¿Cuáles son tus proyectos futuros?

Tengo miles (risas) están en mi cabeza…

No hagas como Marcelo (Cioffi) que no quiso decir nada.

No, no, al contrario de Marcelo a mi me gusta contar si hay algo que decir. El se oculta (risas) es tan misterioso (risas). Es muy seguro que con Marcelo y Dany encaremos algún proyecto pero si Marcelo no quiso contar debe ser sorpresa.


Entre la comedia y el drama ¿por cuál te inclinas más?

Me siento mas cómodo en la comedia, pero si hice drama, en Desalma salía destruido (risas) porque sufría mucho el personaje, son trabajos muy lindos también que tienen otras técnicas como la memoria emotiva aunque ya no se usa mucho.

¿Por cuál personaje sentís mayor afinidad?
Por mi personaje en Las Migas tengo una simpatía muy especial, era muy desgraciado, pero me gustó mucho hacer ese trabajo en general, lo disfrutábamos mucho. En Oniria me gusta el personaje del marinero porque esta obra esta separada en partes en la que cada uno es el clown, el inocente, el que hace disparates, y el marinero tiene todo eso. En Asulunala hago un personaje de chiquito y otro grande, el chiquito me gusta mucho y con el otro realmente no me siento demasiado cómodo, es un ordenanza llamado Don Fermín que creo yo tiene mucho de mi y por eso me desagrada, no lo creo tan logrado, a la gente le gusta pero uno se siente medio insatisfecho por eso, igual es un personaje muy simpático y divertido, juega con los chicos, los hace pasear sobre su escobillón, muy lindo.

Pablo Dragone continúa su trabajo sin dejar de experimentar. A principio de año viajó con Oníria a Chile y en estos momentos organiza junto a diferentes grupos de la ciudad de Salta la primera edición del Festival Meta Teatro logrando con ello la confluencia de obras de Teatro Independiente en un acontecimiento de gran importancia para el escenario local.













"Un tocaso de exitos para estos destacados de la radio. Un abrazo grande."




Pablo Dragone







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